Justo cuando el Ministerio de Agricultura y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) anunciaban el fin del foco de fiebre aftosa que se había producido hace un mes en Tame, Arauca,
el país conoció un nuevo brote de la enfermedad. Esta vez se reportaron
136 animales infectados en ocho predios del municipio de Yacopí,
Cundinamarca.
De acuerdo con Luis Humberto Martínez, gerente del ICA, lo primero que hay que hacer para evitar la propagación del virus hacia otras regiones del país es establecer un cerco sanitario y agudizar los controles en las carretaras. “Hemos ordenado cuarentena para los municipios de Yacopí, Caparrapí, La Palma, Topaití, Puerto Salgar, La Dorada, Puerto Triunfo, Puerto Nare, Puerto Berrio, Sonsón, Cimitarra y Bolívar”, aseguró Martínez. El ICA, además, dispuso ocho puestos de control y desinfección de vehículos y animales para evitar la movilización de bovinos desde y hacia los municipios cobijados con las medidas de protección.
El ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, aseguró que se tomarán las medidas necesarias para recuperar la confianza y el estatus sanitario que Colombia había logrado en los últimos años. “Reiteramos el llamado a los ganaderos y a la industria cárnica para que trabajemos unidos con el fin de adelantar todas las medidas sanitarias que lleven a la erradicación de la fiebre aftosa en Yacopí”, añadió Iragorri.
Si se tiene en cuenta que el foco de aftosa en Arauca, que estaba en un solo predio y afectó solo a siete animales, llevó a que Perú, Panamá, Ecuador y Chile suspendieran las importaciones de carne colombiana, las consecuencias de este nuevo brote pueden ser muy graves para el sector ganadero.
Para José Felix Lafaurie, presidente de Fedegan, este hecho puede arruinar el esfuerzo colectivo que todos los ganaderos han realizado en los últimos veinte años. "Las campañas de vacunación que se han adelantado sin cumplir los estándares técnicos son las responsables de la propagación de este virus. Por eso, el mensaje para el gobierno es que Fedegan ofrece la colaboración técnica que se requiera para erradicar de una vez por todas la fiebre aftosa", aseguró Lafaurie. Y añadió: "es mucho lo que está en juego, la presencia de un foco en el centro del país es una señal que debe generar alerta máxima en las autoridades sanitarias y en los ganaderos".
De acuerdo con Alfredo García, presidente de la Nueva Federación Ganadera (NFG), la industria cárnica del país ve con mucha preocupación este tipo de episodios y exige que el Gobierno extreme las medidas de control sanitario, en particular en la frontera con Venezuela. “Este nuevo brote de fiebre aftosa en Cundinarmarca nos ha cogido por sorpresa. Toda la aceptación que han tenido las carnes colombianas en el mercado internacional se puede ir a pique. Sin embargo, vemos con optimismo y esperanza las medidas de prevención que el Ministerio de Agricultura y el ICA han adoptado. Estamos convencidos de que este virus entró por una ola de contrabando desde Venezuela”, aseguró García.
Esta hipótesis coincide con las investigaciones del ICA, que sostienen que el virus tiene un origen externo. “En diciembre de 2016 realizamos un muestreo nacional para confirmar la ausencia del virus de fiebre aftosa en todo el territorio, por eso creemos que la efermedad debe haber llegado del vecino país”. Y es que, a pesar de que la entidad sacrificó a más de 300 cabezas de ganado en Arauca, que habían podido tener alguna relación con las siete vacas infectadas, el virus se pudo propagar por el aire, en las botas, el pelo o la piel de cualquier ser humano.
Por ahora, el llamado de las autoridades es para que los ganaderos continúen reportando los signos clínicos sospechosos de sus animales y así se eviten nuevos brotes en otros departamentos. En las próximas horas, el Ministerio anunciará qué medidas tomará frente a la movilización de ganado hacia Agroexpo y anunció que el ICA pagará el valor de todas las reses que se tengan que sacrificar.
FUENTE: EL ESPECTADOR
De acuerdo con Luis Humberto Martínez, gerente del ICA, lo primero que hay que hacer para evitar la propagación del virus hacia otras regiones del país es establecer un cerco sanitario y agudizar los controles en las carretaras. “Hemos ordenado cuarentena para los municipios de Yacopí, Caparrapí, La Palma, Topaití, Puerto Salgar, La Dorada, Puerto Triunfo, Puerto Nare, Puerto Berrio, Sonsón, Cimitarra y Bolívar”, aseguró Martínez. El ICA, además, dispuso ocho puestos de control y desinfección de vehículos y animales para evitar la movilización de bovinos desde y hacia los municipios cobijados con las medidas de protección.
El ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, aseguró que se tomarán las medidas necesarias para recuperar la confianza y el estatus sanitario que Colombia había logrado en los últimos años. “Reiteramos el llamado a los ganaderos y a la industria cárnica para que trabajemos unidos con el fin de adelantar todas las medidas sanitarias que lleven a la erradicación de la fiebre aftosa en Yacopí”, añadió Iragorri.
Si se tiene en cuenta que el foco de aftosa en Arauca, que estaba en un solo predio y afectó solo a siete animales, llevó a que Perú, Panamá, Ecuador y Chile suspendieran las importaciones de carne colombiana, las consecuencias de este nuevo brote pueden ser muy graves para el sector ganadero.
Para José Felix Lafaurie, presidente de Fedegan, este hecho puede arruinar el esfuerzo colectivo que todos los ganaderos han realizado en los últimos veinte años. "Las campañas de vacunación que se han adelantado sin cumplir los estándares técnicos son las responsables de la propagación de este virus. Por eso, el mensaje para el gobierno es que Fedegan ofrece la colaboración técnica que se requiera para erradicar de una vez por todas la fiebre aftosa", aseguró Lafaurie. Y añadió: "es mucho lo que está en juego, la presencia de un foco en el centro del país es una señal que debe generar alerta máxima en las autoridades sanitarias y en los ganaderos".
De acuerdo con Alfredo García, presidente de la Nueva Federación Ganadera (NFG), la industria cárnica del país ve con mucha preocupación este tipo de episodios y exige que el Gobierno extreme las medidas de control sanitario, en particular en la frontera con Venezuela. “Este nuevo brote de fiebre aftosa en Cundinarmarca nos ha cogido por sorpresa. Toda la aceptación que han tenido las carnes colombianas en el mercado internacional se puede ir a pique. Sin embargo, vemos con optimismo y esperanza las medidas de prevención que el Ministerio de Agricultura y el ICA han adoptado. Estamos convencidos de que este virus entró por una ola de contrabando desde Venezuela”, aseguró García.
Esta hipótesis coincide con las investigaciones del ICA, que sostienen que el virus tiene un origen externo. “En diciembre de 2016 realizamos un muestreo nacional para confirmar la ausencia del virus de fiebre aftosa en todo el territorio, por eso creemos que la efermedad debe haber llegado del vecino país”. Y es que, a pesar de que la entidad sacrificó a más de 300 cabezas de ganado en Arauca, que habían podido tener alguna relación con las siete vacas infectadas, el virus se pudo propagar por el aire, en las botas, el pelo o la piel de cualquier ser humano.
Por ahora, el llamado de las autoridades es para que los ganaderos continúen reportando los signos clínicos sospechosos de sus animales y así se eviten nuevos brotes en otros departamentos. En las próximas horas, el Ministerio anunciará qué medidas tomará frente a la movilización de ganado hacia Agroexpo y anunció que el ICA pagará el valor de todas las reses que se tengan que sacrificar.
FUENTE: EL ESPECTADOR
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