Tomaron medida para movilizar recursos, equipos y técnicos por posible desbordamiento de río Bogotá.
Toda la ribera del río Bogotá, desde la cuenca alta, en Villapinzón, hasta las compuertas de Alicachín, en Soacha, fue declarada este martes en alerta roja por la Gobernación de Cundinamarca y la Alcaldía Mayor de Bogotá. (Hubo restricción en vías de Cundinamarca).
La medida fue adoptada con el fin de que las autoridades civiles y de emergencia de Cundinamarca y el Distrito puedan emprender, conjuntamente y de inmediato, acciones de prevención y mitigación en el río.
De igual forma, con esa figura podrán decretar la urgencia manifiesta para movilizar recursos y contratar sin demora empresas o equipos que se requieran para el arreglo de los jarillones destruidos o controlar las inundaciones, donde se presenten.
La medida fue adoptada con el fin de que las autoridades civiles y de emergencia de Cundinamarca y el Distrito puedan emprender, conjuntamente y de inmediato, acciones de prevención y mitigación en el río.
De igual forma, con esa figura podrán decretar la urgencia manifiesta para movilizar recursos y contratar sin demora empresas o equipos que se requieran para el arreglo de los jarillones destruidos o controlar las inundaciones, donde se presenten.
El gobernador de Cundinamarca, Andrés González, y la alcaldesa mayor de Bogotá (e.), Clara López, explicaron que la declaratoria de emergencia se hizo tras evaluar que el caudal del río Bogotá se puede desbordar debido a las fuertes lluvias que se esperan en la región en los próximos días. Según el Ideam, el invierno se intensificará hasta mediados de diciembre.
González y López indicaron que a esa corriente, en algunos tramos, le quedan de cauce 50 centímetros y, en otros, menos de 30.
De hecho, fueron identificados 10 puntos críticos en Bogotá y en algunos el río ya se desbordó: el primero de ellos es el de Suba-Cota, cuya vía está cerrada.
De hecho, fueron identificados 10 puntos críticos en Bogotá y en algunos el río ya se desbordó: el primero de ellos es el de Suba-Cota, cuya vía está cerrada.
Otro es el cercano a la pista dos del aeropuerto Eldorado, donde este martes se inundaron predios cercanos a esa terminal aérea. El otro sector es el de Gilbraltar, donde las aguas ya empezaron a anegar la calle 13.
La Alcaldesa y el Gobernador se reunieron este martes, en la Presidencia de la República, con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, altos mandos de las Fuerzas Militares y autoridades ambientales, con el fin de acordar las estrategias con las cuales enfrentarán la creciente del río.
En primer lugar, continuarán los dragados en el cauce, donde hay 19 dragas que han retirado cerca de 200.000 metros cúbicos de sedimentos, dijo González. Además, se seguirá bombeando, también, agua al embalse de Tominé.
Segundo, se definió que en 80 lotes seleccionados por la Corporación Autónoma Regional (CAR) en la Sabana -algunos ya adquiridos y otros se arrendarían- se harán inundaciones controladas, en caso de que se requiera esa acción.
Tercero, se constituirá un fondo comunal, a través de la Dirección de Riesgos, que deberá tener como mínimo un capital de 20.000 millones de pesos, que aportarán el departamento, el Distrito y la Nación, para financiar el dragado del río y la compra de más motobombas.
"Al río Bogotá lo vienen entubando y quitando espacios, y esperamos controlar su paso por la ciudad", dijo López.
Damnificados por el río
Por desbordamiento del río Bogotá se inundó el sector La Caro, en Chía, que podría afectar la vía de Bogotá a Zipaquirá. Esta zona, que en la pasada ola invernal presentó igual emergencia, dejó bajo el agua y con graves afectaciones al Instituto Terapéutico de la Conducta Infantil (Inteci), que atiende pacientes especiales.
El centro, que se inundó por primera vez el 16 de noviembre del 2010, dejó a más de 65 pacientes damnificados y fuera del instituto.
Por otro lado, Jaime Matiz, director de Emergencias de Cundinamarca, informó que en los predios de la Universidad de La Sabana, inundados en el pasado invierno, se mantiene un monitoreo constante.
Por desbordamiento del río Bogotá se inundó el sector La Caro, en Chía, que podría afectar la vía de Bogotá a Zipaquirá. Esta zona, que en la pasada ola invernal presentó igual emergencia, dejó bajo el agua y con graves afectaciones al Instituto Terapéutico de la Conducta Infantil (Inteci), que atiende pacientes especiales.
El centro, que se inundó por primera vez el 16 de noviembre del 2010, dejó a más de 65 pacientes damnificados y fuera del instituto.
Por otro lado, Jaime Matiz, director de Emergencias de Cundinamarca, informó que en los predios de la Universidad de La Sabana, inundados en el pasado invierno, se mantiene un monitoreo constante.
También aseguró que "es preocupante la situación de inundaciones en Chía y el nivel del río Bogotá está a punto de causar el desborde de los jarillones".
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